Es una inflamación aguda o crónica del borde libre de los párpados. Se puede presentar a cualquier edad tanto en niños como adultos. Según su aspecto puede ser:
•Hiperémica
•Escamosa
•Costrosa
•Ulcerosa
En la blefaritis hiperémica se observa enrojecimiento del borde producido por una vasodilatación constante y un aumento crónico del volumen de las glándulas del borde palpebral.
En la blefaritis escamosa, además de la hiperemia se observan finas escamas secas (como caspa) en la base de las pestañas.
Cerca de los orificios de las glándulas pueden apreciarse costras densas que se adhieren a la superficie del margen y que resultan difíciles de remover.
Las costras pueden englobar folículos y al quitarlas separan las pestañas, dejando úlceras marginales.
El diagnóstico de la Blefaritis se hace por la presencia de alguna las afecciones anteriormente citadas. Normalmente presencia de irritación, partículas escamosas o áreas ulceradas a nivel del borde libre de los párpados.
No existe un tratamiento específico ya que este variará en función del tipo de Blefaritis que tenga el paciente.
El pronóstico generalmente es bueno.
Si tienes alguno de estos síntomas o conoces a alguien que pueda tenerlos consulta con tu oftalmólogo.